viernes, 13 de agosto de 2010

La vida de los gatos de hotel es muy perra

Tras el siroco de ayer, los pobres gatetes no pudieron ni catar los restos que le daba la gente ya que ni dios era capaz de aguantar 5 minutitos al sol, que parecía que se habían dejado la puerta del horno abierta. Y tras este desagradable suceso se desato la locura, de ahí que se diga que cuando te da el siroco es que te vuelves loco, fíjate que pareado me ha salido sin querer, PIM PAM TOMA LACASITOS!
Eso que los gatos andaban hoy que saltaban a la mínima,y sin ir mas lejos os voy a relatar lo ocurrido esta mañana durante el desayuno.
Después de que los controladores aéreos decidieran no ir a la huelga la locura se desato entre pilotos, aves volátiles y derivados...
Estaba comiendome tranquilamente un pintxito de tortilla cuando una paloma, aleteando de alegría por lo de los controladores, se tomo un par de txupitos en el bar del hotel, con lo que al retomar el vuelo decidió que podía atravesar ventanas, cosa que no fue cierta, porque se pego tal ostion que todos la dábamos por muerta incluso el gatete que nombraba antes que a saltado como loco a por ella, y este también iba afectado, no por el alcohol, ya que las pruebas de alcoholemia resultaron negativas, dato que nos confirmo la DGT, Dirección Gatuna Terrestre. Ya que el individuo conocido como, el gato sin botas, al aberroncharse contra la paloma viva, se paso de frenada y se ostio en el mismo cristal, esta vez afectando a la parte inferior y desatando el descojone entre todo los presentes, ya que tras este error de calculo la paloma se piro, pero esta vez por donde no había cristales, el gato se puso en pie y se fue lamentandose de su mala cabeza, ya que para pegarse ese guarrazo hay que estar muy loco.

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